besugos y monos

Era una tarde en la que entablaba una corversación típica de besugos, de esas que engatusan sin saber porqué.
De esas en las que no hay que estar muy despierto para participar; en las que te puedes permitir el lujo de ausencia, sin que el emisor en cuestión se sienta ofendido.
En este tipo de conversaciones no hay exaltación en el nivel de voz en los distintos temas que se traten, y se mantiene un sonido vocal a lo Eduardo Quesada de forma intermitente (nivel plano y monotono, para quien no tenga el privilegio de conocerlo)
ya que los temas suelen ser vanales.
El emisor y el receptor es un papel que puede ir rotando entre los participantes, sin tener porqué tratarse de un monólogo.
Pueden surgir preguntas, que por norma deben de tener el mismo nivel de interés: información por información. Nada más. No suelen tratarse planteamientos profundos nis cuestiones reflixivas, ni criticas ni constructivas ni destructivas.
Una conversación de este tipo puede durar tanto como la actitud mental y física te lo permita: cuerpo y mente están muy fuertemente anexados en este tipo de circustancia.
Destacable también el hecho de poder hacer otro tipo de cosas al mismo tiempo: como entretenerte a observar de cerca el pedazo de pizza que está a punto de comer y tratar de contar el número de diminutos pedazos de queso azul que le dan ese toke de sabor extra fuerte y que desearias no comer...y sigues manteniedo una conversación de besugos.
Hasta que de repente, sin incumplir ninguna de estas reglas socialmente elaboradas a lo largo de los tiempos, tu compañera (en este caso) de conversación, llamémosla Pe, te cuenta que a Be, sujeto ajeno de la estampa, le encantaría tener un hijo y a la vez un mono de mascota; vestir al mono con atuendos de bebé y que la gente pueda pararle por las calles y les diga:<<¡que niño tan mono! ¡que mono tan niño!>>
En ese momento, después de esa declaración tan directa y paradójica, todos los sentidos se agudizan y lo que es denominada una conversación de besugos deja de tener lugar en un instante.